jueves, 25 de febrero de 2010

Preparando la temporada alta

Llegaba el verano de la mano de las vacaciones, y con éstas, los turistas, y era mi tarea encargarme de que esté todo listo en el pueblo. Ésta vez deseábamos que la gente se quede con una muy buena impresión de lo que hagamos aquí tanto estéticamente como servicialmente, y yo me encargaría de que eso suceda.

La tarea promordial era hacer que sea vea a simple vista una estética única que identifique al pueblo, que haya algo que de un sentido de pertenencia, para lo cual con la ayuda de la municipalidad, arreglé que todos los toldos articulados de los comercios de la avenida principal tuvieran la misma temática y colores.

Otra de mis tareas fue la de promover un sistema fácil de alquiler de carpas para así ayudar a agrandar los puestos y restaurantes que se ubican en la costa, y éstas carpas al igual que los toldos, tendrían una temática y colores similares, para así formar un paisaje visual único y original, que solo se ha visto en éste pueblo.